
Murió el magnate indio Ratan Tata
Ratan Tata, uno de los líderes empresariales más influyentes de la India, falleció a los 86 años en un hospital de Bombay. Su muerte fue confirmada por el Grupo Tata, conglomerado que dirigió durante más de dos décadas.
Legado de liderazgo global
Bajo la dirección de Ratan Tata, el Grupo Tata se transformó en uno de los conglomerados empresariales más grandes y respetados del mundo. Su liderazgo estuvo marcado por una expansión global que llevó al grupo a obtener ingresos anuales superiores a los 100.000 millones de dólares. Entre las adquisiciones más notables realizadas durante su mandato, se incluyen la compra de la acerera Corus, las marcas automovilísticas Jaguar y Land Rover, y la segunda mayor empresa de té del mundo, Tetley.
Condolencias tras su fallecimiento
El presidente de Tata Sons, N Chandrasekaran, describió a Ratan Tata como su “amigo, mentor y guía”, destacando su influencia personal y profesional. Asimismo, el primer ministro de India, Narendra Modi, lo calificó como un líder visionario y una persona extraordinaria. Estas declaraciones reflejan el profundo impacto que Tata dejó en la India y el mundo empresarial global.

Trayectoria y visión empresarial
Tras estudiar arquitectura en la Universidad de Cornell, Tata regresó a la India para unirse al negocio familiar en 1962. A lo largo de los años, trabajó en varias divisiones del grupo, como Tata Motors y Tata Steel, donde demostró su capacidad para convertir empresas en dificultades en unidades rentables.

Expansión global del Grupo Tata
Ratan Tata tomó el control del grupo en 1991, coincidiendo con una etapa de liberalización económica en India. En 2000, el conglomerado adquirió Tetley por 432 millones de dólares, y en 2007 se concretó la compra de Corus por 13.000 millones de dólares, la mayor adquisición de una empresa extranjera por parte de una firma india en ese momento. Un año más tarde, Tata Motors adquirió Jaguar y Land Rover por 2.300 millones de dólares, consolidando la presencia global del grupo.
Un hombre de modestia y filantropía
Conocido por su estilo de vida sencillo y por ser un piloto titulado que ocasionalmente pilotaba el avión de la empresa, Ratan Tata nunca se casó y dedicó gran parte de su vida a la filantropía. Alrededor de dos tercios del capital de Tata Sons están en manos de fideicomisos filantrópicos que impulsan proyectos en educación, salud y bienestar social.
El legado de Ratan Tata continúa no solo a través del Grupo Tata, sino también mediante su compromiso con mejorar la vida de millones de personas, tanto en India como en todo el mundo.