En los últimos meses, las protestas por los apagones en Baní y Moca han aumentado debido a los continuos y prolongados cortes de electricidad. Estas interrupciones han afectado a gran parte de la población, mientras que las quejas por las altas facturaciones de electricidad se han incrementado significativamente.

La situación en Baní

En Baní, los apagones se han vuelto parte de la vida cotidiana. Los cortes de energía, que en su mayoría afectan sectores del casco urbano y rural, han provocado protestas en las calles y en las oficinas de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur). En los últimos días, incendios de neumáticos durante la noche y piquetes durante el día en las oficinas de Edesur han sido frecuentes.

La situación ha afectado incluso a las instituciones educativas, como el plantel escolar entre los barrios El Maní y La Saona, inaugurado recientemente. Barrios como Los Tiburones, Cajuilitos, Pueblo Nuevo y Las 20 Casitas, entre otros, también han sido gravemente perjudicados.

Protestas en Moca

Mientras tanto, en Moca, decenas de ciudadanos se reunieron frente a las oficinas de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), para protestar contra los constantes apagones y los altos costos de las facturas eléctricas. Los manifestantes, con pancartas en mano, exigieron un servicio eléctrico más justo y constante, denunciando que la situación está asfixiando la economía local.

Reclamos por un servicio eléctrico justo

En ambas ciudades, los ciudadanos reclaman a las autoridades que se solucione esta problemática. Además de los prolongados apagones, los altos precios en las facturas eléctricas han generado un descontento generalizado en las comunidades afectadas. Varias localidades en Santiago también se han unido a las protestas, denunciando tanto los apagones como los altos costos de los servicios de energía.